Cómo mantener un estilo de vida saludable tras la jubilación
Una de las mejores cosas de jubilarse es que por fin se dispone de tiempo libre para hacer todas aquellas actividades que se dejaron de lado durante la vida laboral y decimos adiós a las rutinas, a las prisas y al estrés.
Sin embargo, mantener un estilo de vida saludable puede ser todo un desafío, ya que los hábitos y los patrones cambian y podemos vernos sumidos en el sedentarismo excesivo o en la mala alimentación.
Como sabes, para Santa Teresa el objetivo es tu bienestar y por ello en este artículo vamos a dar un repaso a qué ocurre en nuestro cuerpo y mente cuando abandonamos la etapa laboral y cómo las costumbres saludables pueden ayudarnos a disfrutar de este nuevo episodio de nuestra vida.
¿Qué ocurre a nuestro organismo tras la jubilación?
Después de la jubilación, nuestro cuerpo y mente sufren una serie de cambios. Nuestros hábitos alimenticios y de ejercicio tienden a deteriorarse puesto que no estamos sometidos a las mismas obligaciones, y es más probable que no cuidemos tanto nuestra salud como antes como fruto de la inactividad constante.
Esto puede tener un impacto negativo en nuestro bienestar y aumentar el riesgo de enfermedades crónicas. El ritmo cardíaco y la presión arterial suelen bajar, y el metabolismo se ralentiza. También se pierde masa ósea y muscular, y el sistema inmunológico se debilita.
Sin embargo, hay muchas opciones que nos permitirán mantener un estilo de vida saludable después de jubilarnos, como llevar una dieta equilibrada y hacer ejercicio físico de manera regular.
La importancia de la salud física a partir de los 60 años
Después de los 60 años, la salud cobra un carácter prioritario respecto a otras fases de la vida. A medida que envejecemos, nuestro cuerpo y nuestra mente necesitan más cuidado. Esto se acentúa más cuando dejamos de lado la obligación de ir a trabajar, que en mayor o menor medida nos mantiene en un estado de actividad constante.
Entre otras cosas, es recomendable que realicemos un examen médico completo al menos una vez al año. De este modo, podremos conocer nuestra presión arterial, colesterol o niveles de azúcar para poder actuar sobre ellos si es necesario.
Y por supuesto, hemos de mantener a raya el sobrepeso, ya que aumenta en buen grado la aparición de enfermedades, incluidas las cardiacas, la diabetes y algunos tipos de cáncer.
5 hábitos saludables para personas jubiladas
A continuación, te planteamos una lista con cinco hábitos fundamentales para contribuir a un envejecimiento sano y activo después de la jubilación:
- Hacer ejercicio regularmente: el ejercicio es clave para mantener un estilo de vida saludable, especialmente cuando se envejece. Ayuda a mejorar la fuerza, la flexibilidad, aumenta el nivel de energía, refuerza el sistema cardiaco y nos protege ante enfermedades.
- Llevar una dieta equilibrada: disfrutar de una dieta variada y nutritiva es importante para mantener nuestro bienestar, y especialmente importante para las personas mayores. Evita comer alimentos fritos y procesados de mala calidad, y en su lugar opta por frutas, verduras, proteínas magras. Siempre naturales y de la mejor calidad, como hacemos en Santa Teresa.
- Mantener un peso adecuado: como comentábamos, el sobrepeso y la obesidad pueden aumentar el riesgo de muchas enfermedades crónicas, como la diabetes. Por tanto, hemos de subirnos al a báscula con regularidad y controlar en todo momento esos kilos de más.
- Dormir lo suficiente: el sueño es muy importante para la salud tanto física como mental. No hemos de perder la costumbre de dormir al menos siete horas y no cambiar nuestras rutinas nocturnas.
- Mantenerse activo socialmente: las relaciones sociales son importantes para tener en alza nuestro estado de ánimo y continuar conectados con el mundo. Hoy en día, las enfermedades mentales afectan a buena parte de la población y la soledad suele ser uno de los focos habituales. Por tanto, sal a la calle y no abuses del tiempo en solitario.
Alimentación sana para personas mayores de 65 años
Si en Santa Teresa defendemos que la alimentación es uno de los pilares del bienestar, a partir de nuestra jubilación lo es aún más., ya que nos permitirá seguir disfrutando de un buen estilo de vida.
Aunque algunos alimentos puedan resultar difíciles de digerir, con una buena planificación y consultando con nuestro médico, podemos seguir comiendo de forma saludable sin privarnos de nada.
Algunos tips que te pueden ayudar son:
- Reducir el consumo de carnes rojas y aumentar el de pescado y pollo.
- Comer más verduras y frutas.
- Consumir cereales integrales en lugar de refinados.
- Moderar el consumo de grasas saturadas, azúcares y sal.
- Beber mucha agua durante el día.
- Hacer ejercicio regularmente.
Todo ello, por supuesto, sin dejar de disfrutar en la mesa. Recuerda que en Santa Teresa tenemos una gran variedad de platos preparados, sanos, naturales y con ingredientes de primera calidad. No solo hablamos de darnos un capricho degustando una Yema de Santa Teresa o el Membrillo Santa Teresa, sino de la posibilidad de alimentarnos cada día de una manera equilibrada gracias a productos elaborados como si los hicieras tú.
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