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¿Qué es el ayuno intermitente?

¿Qué es el ayuno intermitente?

 

El ayuno intermitente está siendo tendencia en el mundo de la nutrición en los últimos meses. Un tipo de dieta que implica el detener la ingesta de alimentos durante periodos concretos del día o la semana. Se ha escrito y hablado tanto sobre esta tendencia como adeptos ha ido ganando con su fama.

Por eso hoy en el blog de Santa Teresa queremos profundizar en este término que te resultará tan conocido, para entender de manera rápida qué es el ayuno intermitente, sus puntos fuertes y débiles, así como algunas consideraciones para tener en cuenta. ¿Nos acompañas?

¿En qué consiste el ayuno intermitente?

La idea de esta forma de entender la alimentación, parte de la base de que siempre ayunamos. Por ejemplo, entre el momento de la cena hasta el desayuno, pueden transcurrir más de diez horas sin que tomemos nada.  Lo que plantea el ayuno intermitente es ampliar este periodo.  ¿El motivo? Se apoya en datos científicos que apuntan a que estos períodos mejoran la presión sanguínea, ayudan a eliminar tejido graso en personas con sobrepeso e incluso combaten el estrés.  Existen distintas variantes para su aplicación: en días alternos, en fines de semana o cada ciertas horas, pero sus fundamentos son los mismos.

Sin embargo, esto no quiere decir que una vez pase el tiempo de abstinencia nos podamos dar un atracón, nada más lejos. El ayuno intermitente aboga por mantener una alimentación sana para obtener los efectos buscados. Si se ingieren las calorías que no se han tomado antes, el esfuerzo se anula.  

Beneficios del ayuno intermitente

Los nutricionistas plantean que de entre todas las bondades del ayuno intermitente, la más destacada es la del proceso de autolimpieza que supone para nuestro organismo. Muchas personas utilizan esta dieta para perder peso y, sin embargo, el mayor beneficio que nos aporta es el de mejorar el sistema digestivo y contribuir a la reducción de la ansiedad.  Esta relación, que puede sonar extraña, se debe a que las células del intestino se comunican con el cerebro de manera bidireccional. De hecho, en el estómago están presentes más de cien millones de neuronas, por eso es conocido como el segundo cerebro. Podremos entender ahora que cuando tenemos estrés, es muy común sufrir dolores de estómago, diarrea o estreñimiento. 

Durante el ayuno se activa una limpieza de restos en el intestino, lo que contribuye a mejorar las digestiones, reducir gases, hinchazones, etc. En definitiva, a sentirnos mejor.

En cuanto a la pérdida de peso, esta se produce porque los depósitos de grasa son los primeros que utiliza nuestro cuerpo como fuente de energía cuando ayunamos. Pero hay que tener cuidado, puesto que un ayuno prolongado contribuye a la ralentización del metabolismo.

Efectos negativos del ayuno intermitente

Pero ¿qué coste se ha de pagar por estos beneficios? Hay que valorar una serie de efectos producidos por someter a nuestro organismo a un escenario al que no está acostumbrado.

El primero es la bajada de niveles de insulina, que puede conllevar dolores de cabeza y mareos, así como sensación de debilidad. Por otro lado, no es una dieta recomendada para personas que estén trabajando para ganar musculatura, puesto que para este proceso necesitaremos calorías y proteínas en superávit para su desarrollo. Y por supuesto, hay que estar muy atentos a los posibles desequilibrios nutricionales, principalmente de vitaminas y minerales. Si además sufrimos algún tipo de enfermedad, podemos no solo estar perjudicando a nuestro cuerpo, si no exponiéndolo a un verdadero peligro. Por tanto, dejemos claro que hemos de contar con la ayuda de un profesional para no tener ningún tipo de problema. Somos lo que comemos y de hacerlo bien depende nuestro bienestar.

También hay que poner sobre la mesa el más que seguro cambio de humor que sufriremos al adecuarnos a las normas del ayuno. Irritabilidad, nerviosismo y paradójicamente, ansiedad, pueden estar presentes al tener que limitar algo tan cotidiano como la alimentación.

El valor de las dietas equilibradas

Estés valorando o no la posibilidad de practicar el ayuno intermitente, hay un aspecto que es inamovible: la importancia de alimentarnos de forma sana y equilibrada.

Nuestro cuerpo es un sistema orquestado para asumir cientos de funciones y para acometerlas necesita la materia prima que solo se obtiene de una dieta variada.  Frutas, verduras, legumbres, pescados azules, carnes y productos lácteos, son la base de una alimentación saludable. Si la combinamos con la práctica regular de ejercicio y dosis de buen humor, vivir felices nos será mucho más fácil. Si tú también piensas así, te invitamos a dar una vuelta por nuestras tiendas y página web, para descubrir todos los productos y recetas Santa Teresa, que, como ya sabes, se elaboran con productos frescos y naturales de la máxima calidad y sin aditivos. ¡Que los disfrutes!