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¿Qué se come en España en Semana Santa?

¿Qué se come en España en Semana Santa?

 

Tenemos la suerte de residir en un país con gran riqueza cultural y en las distintas Comunidades Autónomas podemos encontrar costumbres, festividades y lenguajes característicos. Esto, por supuesto, tiene su correspondencia en la gastronomía y aunque en pocos segundos serías capaz de identificar los distintos platos típicos de cada región, seguro que lo que te vamos a traer hoy en el blog de Santa Teresa te sorprenderá.

Como no podría ser de otra manera por las fechas en las que nos encontramos, hoy queremos hablarte de las recetas más populares que se degustan en Semana Santa en distintos lugares de España. Como comprobarás, no se trata solo de gastronomía, sino de todas las costumbres y orígenes que guardan cada una de ellas. De modo que prepárate y ponte el cinturón; nos vamos de viaje.

Valencia: mona de Pascua

Aunque de manera general la mona catalana sea la más conocida, en esta ocasión queremos presentarte la que se toma en la ciudad del Turia. Y, ciertamente, tiene poco que ver con la de sus vecinos del norte.

La mona de Pascua valenciana se asemeja a un pan quemado con anises y que de manera tradicional va coronada con un huevo cocido, incrustado en la propia masa, cuya cáscara se tiñe de colores. Para los más golosos, también existe una alternativa con un huevo de chocolate.

Cuenta la tradición que estas monas se tomaban como merienda, principalmente el Domingo de Resurrección, mientras se volaban cometas y se hacían juegos en el campo o la playa. En Valencia la Semana Santa tiene un matiz mucho más primaveral que en otras zonas del país y viene asociada con el inicio del buen tiempo.

León: limonada

Con permiso de otras provincias, es León es la casa de la limonada por antonomasia.  Esta receta data, ni más ni menos, de la época de los Reyes Católicos, allá por el siglo XV.

Puede que de entrada de resulte curioso que, pese a la prohibición en esos tiempos de consumir alcohol en Semana Santa, sea una bebida tradicional. Según los documentos históricos, esto tiene un curioso motivo de orden público, ya que se estimaba que manteniendo al pueblo “alegre” se evitaban enfrentamientos con otras religiones. Cabe recordar que hablamos de la España de las tres culturas, donde ese tipo de conflictos eran muy habituales.

La receta en sí es muy similar a la sangría, pero con algunos matices que la convierten en única. Sin duda el principal es que la fruta predominante es el limón y no suele añadirse otro licor que no sea el vino.

Madrid: potaje de garbanzos

Hablamos de una de las recetas clásicas de la Semana Santa, pero tal vez no conozcas su origen. Es tan antigua que ya la mencionaba el Arcipreste de Hita en el “Libro del buen amor” en el siglo XIV. Y aunque es un plato con tantas variantes como comunidades existen, podemos afirmar que es Madrid el lugar en el que podemos calificarlo como la cuna del mismo.

Se popularizó gracias a que el bacalao (uno de sus ingredientes principales y con más tradición de la capital), se conservaba con facilidad en salazón y se podría trasladar a poblaciones alejadas del mar.  La penitencia ancestral de no consumir carne durante la Cuaresma encontró en el potaje de garbanzos una receta idónea para llevarla a cabo. Además, la lista de ingredientes la completan las espinacas, el huevo duro y, por supuesto, los garbanzos.

Ávila: torrijas Santa Teresa

Es cierto que, pese a que esta delicia de Pascua no entiende de provincias ni regiones, hemos querido hacerlas nuestras. ¿El motivo? Si las pruebas lo entenderás. Y es que las Torrijas Santa Teresa están elaboradas de forma totalmente artesanal, tanto en su versión con leche, como en la de miel. Fíate de nosotros, están buenísimas 😉

De todos los platos típicos que te hemos citado en este artículo, este es el más antiguo con diferencia. Es más, las torrijas son, posiblemente, uno de los primeros postres de los que se tiene constancia documentada y que procede, ni más, ni menos, del siglo I a.c., atribuidas al gastrónomo romano Marco Gavio.

Inicialmente, se bañaban en leche y se horneaban. Fue con el paso de los siglos cuando se comenzaron a freír y se le fueron añadiendo otros ingredientes como la miel o el vino.

Sea como esa, son una auténtica delicia que solo está disponible en fechas cercanas a Semana Santa. Por eso te invitamos a que visites nuestras tiendas de Ávila y Madrid durante estas semanas y no te las pierdas.