¿Por qué (casi todos) los tomates no saben a tomate?

En muchas ocasiones te habrás sorprendido pronunciando una frase como «las verduras ya no saben como antes» o «la fruta ya no es lo que era». ¿Tienen base estas afirmaciones? Nos gustaría decirte lo contrario, pero la realidad es que no les falta razón a quienes piensan así.

Cada vez se hace más complicado encontrar productos frescos que tengan sabor intenso y que no hayan sido manipulados genéticamente. En Santa Teresa sabemos mucho de eso, porque cada una de nuestras recetas están elaboradas con materias primas de máxima calidad y no es una tarea fácil conseguirlas. Gracias al apoyo que nos dan los agricultores, obtenemos frutas y verduras de primera categoría.

Ahora que llega la temporada de bebidas fresquitas como el gazpacho, es el tomate quien acapara más protagonismo. En este artículo del blog de Santa Teresa, vamos a explicarte qué sucede con esta verdura en términos de sabor.

¿Por qué es difícil encontrar tomates con sabor intenso?

En el momento actual queremos tener a nuestra disposición cualquier producto en cualquier momento del año. Pero no solo eso, exigimos que además tenga un aspecto excelente. De hecho, solemos descartar piezas de frutas y verduras que no tengan ese aspecto perfecto.

Si al problema de no recoger las cosechas en su punto óptimo, cuando están preparadas para mostrar todas sus cualidades sumamos que por la alta demanda se pueden someter a alteraciones genéticas para controlar el proceso, como resultado tenemos tomates que, por lo general, tienen buen aspecto, pero cuyo sabor dista mucho de ser el que debería tener.

¿Cuáles son los tomates más sabrosos?

Existen seis clases de tomates que podemos encontrar con facilidad en los mercados y tiendas. Vamos a explicarte sus características:

• Cherry: el más pequeño de la familia. De piel crujiente y muy acuoso en su interior. Recuerda un poco a la cereza
• Kumato: surgió de la mezcla de distintas variedades, tiene un gusto intenso. Suele ser el elegido para tomarlo en ensaladas, es de color rojo y verde oscuro.
• Pera: ideal para cocinar, jugoso, carnoso y de piel fina, su sabor es menor.
• Corazón de buey: es el más grande de la familia, como el kumato se utiliza para ensaladas por su jugosidad y su sabor
• Raf: suele servirse en crudo solo y con aceite por su sabor excepcional, es el “pata negra” de la familia
• Redondo: es el más normal y el que menor sabor presenta, por otro lado, es el más usado al ser el más económico de todos.

El tomate en los gazpachos Santa Teresa

Es un secreto a voces. El éxito de nuestros gazpachos está en la elección de los mejores tomates del mercado. Solo así podemos obtener un sabor auténtico que recoge lo mejor de las recetas tradicionales de esta bebida. No en vano, el éxito de un buen gazpacho radica en su sencillez. Es el nivel de sus ingredientes lo que eleva la calidad de este producto.

Desde Santa Teresa, preocupados por una alimentación consciente por el respeto al producto, entendemos que lo más importante es la calidad, apostando por un mundo sostenible. Las materias primas se seleccionan de manera cuidadosa para que cada bocado sea único. Es algo que, por supuesto, también sucede con nuestros gazpachos. Aceite de oliva virgen extra, ajo, pepinos, pimientos, sal, vinagre de Jerez y tomate. Todos con la garantía de excelencia que nos regalan los agricultores que trabajan con nosotros. Productos frescos, sanos y con todo el sabor de siempre. Ya sabes, nuestro objetivo es tu bienestar.